JESÚS Y YO, MAYORÍA APLASTANTE!

viernes, 16 de julio de 2010

MENSAJES DE LA VIRGEN DE GUADALUPE





La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, México, a san Juan Diego el martes 12 de diciembre de 1531, apenas diez años después de la conquista de México. La madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre".

Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo.

Durante cuatro días la Virgen se había comunicado con Juan Diego hablándole en su propia lengua, el náhualtl. Al identificarse, María usó la palabra "coatlallope"; un sustantivo compuesto formado por "coatl" o sea, serpiente, la preposición "a" y "llope", aplastar; es decir, se definió como "la que aplasta la serpiente". Otros reconstruyen el nombre como "Tlecuauhtlapcupeuh" que significa: "La que precede de la región de la luz como el Aguila de fuego". De todas formas el vocablo náhualtl sonó a los oídos de los frailes españoles como el extremeño "Guadalupe", relacionando el prodigio del Tepeyac con la muy querida advocación que los conquistadores conocían y veneraban en la Basílica construida por Alfonso XI en 1340. En España existían dos advocaciones a la Virgen de Guadalupe, en Cáceres y en La Gomera. Sin embargo la Guadalupe Mexicana es original. ¡La Virgen se comunicó de manera que la entendiesen tanto los indios como los españoles!.

La Virgen de Guadalupe dio al indio Juan Diego un delicado trato de nobleza elevando proféticamente la condición de todo su pueblo. El Señor "derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes". Al mismo tiempo, La Virgen trajo reconciliación y no división entre los nativos y los españoles. Les ayudó a ambos a comprender que la fe cristiana no es propiedad de nadie sino un don de amor para todos. La Virgen pide a Juan Diego que vaya al obispo. El obispo de México era Fray Juan De Zumárraga, franciscano. De esta manera la Virgen enseña que se debe someter a la autoridad legítima que Jesús estableció en la Iglesia.

Cuatrocientos años debieron pasar para que la cultura occidental reconociera admirada que la imagen impresa sobre el ayate indígena era un verdadero códice mexicano, un mensaje del cielo cargado de símbolos. Helen Behrens, una antropóloga norteamericana descubrió en 1945 lo que los ojos de los indios habían "leído" en la pintura de la "Madre del verdadero Dios por quien se vive" aquel diciembre de 1531.

Guadalupe propicia la Evangelización del continente

Los misioneros tenían poco éxito a pesar de su intensa labor, en gran parte por el mal ejemplo de muchos que llamándose cristianos, abusaban de ellos. Pero la Virgen de Guadalupe se presenta como mujer nativa y les enseñó que el regalo de la fe es para todos sin distinción. La imagen de la tilma es toda una catequesis (ver abajo). Resultado: En los 7 años después de las apariciones 8 millones de nativos se convirtieron a la fe católica. Esto representa un promedio de 3000 conversiones diarias. Si recordamos que por la predicación de San Pedro el día de Pentecostés se convirtieron 3000 hombres, podemos apreciar que la Virgen inició un verdadero Pentecostés que duró 7 años.

La Virgen de Guadalupe continúa guiándonos a Jesús. Los milagros obtenidos por la Virgen son tan extraordinarios que no se puede menos que exclamar: "El poder divino está aquí". Dios Todopoderoso se complace en derramar sus dones por medio de aquella a quien El escogió para ser su madre

La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, México, a san Juan Diego el martes 12 de diciembre de 1531, apenas diez años después de la conquista de México. La madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre".

Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo.

Durante cuatro días la Virgen se había comunicado con Juan Diego hablándole en su propia lengua, el náhualtl. Al identificarse, María usó la palabra "coatlallope"; un sustantivo compuesto formado por "coatl" o sea, serpiente, la preposición "a" y "llope", aplastar; es decir, se definió como "la que aplasta la serpiente". Otros reconstruyen el nombre como "Tlecuauhtlapcupeuh" que significa: "La que precede de la región de la luz como el Aguila de fuego". De todas formas el vocablo náhualtl sonó a los oídos de los frailes españoles como el extremeño "Guadalupe", relacionando el prodigio del Tepeyac con la muy querida advocación que los conquistadores conocían y veneraban en la Basílica construida por Alfonso XI en 1340. En España existían dos advocaciones a la Virgen de Guadalupe, en Cáceres y en La Gomera. Sin embargo la Guadalupe Mexicana es original. ¡La Virgen se comunicó de manera que la entendiesen tanto los indios como los españoles!.

La Virgen de Guadalupe dio al indio Juan Diego un delicado trato de nobleza elevando proféticamente la condición de todo su pueblo. El Señor "derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes". Al mismo tiempo, La Virgen trajo reconciliación y no división entre los nativos y los españoles. Les ayudó a ambos a comprender que la fe cristiana no es propiedad de nadie sino un don de amor para todos. La Virgen pide a Juan Diego que vaya al obispo. El obispo de México era Fray Juan De Zumárraga, franciscano. De esta manera la Virgen enseña que se debe someter a la autoridad legítima que Jesús estableció en la Iglesia.

Cuatrocientos años debieron pasar para que la cultura occidental reconociera admirada que la imagen impresa sobre el ayate indígena era un verdadero códice mexicano, un mensaje del cielo cargado de símbolos. Helen Behrens, una antropóloga norteamericana descubrió en 1945 lo que los ojos de los indios habían "leído" en la pintura de la "Madre del verdadero Dios por quien se vive" aquel diciembre de 1531.

Guadalupe propicia la Evangelización del continente

Los misioneros tenían poco éxito a pesar de su intensa labor, en gran parte por el mal ejemplo de muchos que llamándose cristianos, abusaban de ellos. Pero la Virgen de Guadalupe se presenta como mujer nativa y les enseñó que el regalo de la fe es para todos sin distinción. La imagen de la tilma es toda una catequesis (ver abajo). Resultado: En los 7 años después de las apariciones 8 millones de nativos se convirtieron a la fe católica. Esto representa un promedio de 3000 conversiones diarias. Si recordamos que por la predicación de San Pedro el día de Pentecostés se convirtieron 3000 hombres, podemos apreciar que la Virgen inició un verdadero Pentecostés que duró 7 años.

La Virgen de Guadalupe continúa guiándonos a Jesús. Los milagros obtenidos por la Virgen son tan extraordinarios que no se puede menos que exclamar: "El poder divino está aquí". Dios Todopoderoso se complace en derramar sus dones por medio de aquella a quien El escogió para ser su madre

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